Tras dos meses alejado de mis aventurillas, debido a una lesión provocada por una caída con la bici, he vuelto a disfrutar del deporte en contacto con la naturaleza. Y qué mejor forma de hacerlo que subiendo a mi querida Sierra Nevada con mi inestimable amigo Javier González.
Aprovechando la nieve recién caída, desempolvamos los crampones y subimos a la Hoya de la Mora para dar una vuelta y ver cómo estaba el terreno para subir con los esquíes de travesía. Desde Granada parecía que aún no había mucha nieve para poder esquiar, pero cuando comenzamos a subir hacia el Veleta, nos quedamos sorprendidos de la cantidad de nieve que había (todo indica que este año va a ser un buen año para poder disfrutar del esquí de montaña). Al llegar a las Posiciones nos asomamos para ver cómo estaba el Veredón. Como la nieve estaba estupenda, seguimos hasta el Corral del Veleta, aunque no pudimos bajar del todo porque íbamos con Luna (la perra de Javi) y ella no llevaba crampones, así que nos hicimos unas fotos y nos volvimos hacia la Hoya de la Mora. ¡Qué gozada volver a la montaña!