domingo, 13 de febrero de 2011

TRAVESÍA TREVÉLEZ-MULHACÉN


Tenía muchas ganas de subir al Mulhacén y poder bajar esquiando desde la cumbre. Por fin llegó ese día y puse rumbo a Trevélez junto con Javi González, Antonio y Raúl "el Potro". Llegamos el viernes por la noche, cenamos en el restaurante "El goterón" y nos fuimos a casa a dormir.
A la mañana siguiente preparamos el equipo, desayunamos y nos acercamos en coche, por el carril que va a Capileira, hasta el camino desde donde comenzamos el ascenso a las 9:00 h. (1720 metros). Cargamos el equipo en la mochila y anduvimos durante 1:30 h. hasta encontrarnos con la nieve. Allí nos pusimos los esquíes y empezamos a disfrutar. El tiempo nos acompañó durante todo el día y eso hizo que pudiéramos contemplar la majestuosidad de Sierra Nevada al tiempo que nos acercábamos a la cumbre.
A mitad de camino hicimos una parada para reponer fuerzas y para que Raúl "aligerara algo de peso". A partir de ahí cada uno cogió su ritmo hasta llegar a la cima de la península Ibérica, el Mulhacén (3481 metros). El espectáculo desde allí es indescriptible. Tras recrearnos la vista, nos abrigamos y empezamos a disfrutar de la bajada. Pero la diversión duró poco, porque la nieve estaba bastante complicada y comenzaron las caídas. Al fin terminó la nieve, cargamos de nuevo el equipo y emprendimos el regreso, a pie, hasta el coche. Llegamos tras casi diez horas de ruta. Nos fuimos a Trevélez, recogimos y regresamos a Granada.

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domingo, 6 de febrero de 2011

MOUNTAIN BIKE SOBRE NIEVE


Menuda gozada!!! Salir de Granada y llegar pedaleando hasta estos preciosos parajes en solo hora y media. Salimos temprano para aprovechar bien la mañana y llegar a Granada para la hora de las cervecitas. En La Zubia dejamos de lado la civilización y comenzamos la ruta entre pinos. Como hacía un sol radiante y había una cuesta de narices, en 10 minutos tuvimos que parar y quitarnos la chaqueta. Llegamos a la Fuente del Hervidero, donde cogimos agua, y seguimos rumbo a la casa forestal de La Cortijuela. Allí hicimos una parada para retomar fuerzas y hacernos unas fotos (por cierto, Luna no quería salir). A partir de aquí pudimos disfrutar de la nieve, las vistas y reírnos con alguna caída que otra debido al hielo. Le dimos la vuelta al cerro de Güenes y volvimos a salir al camino que pasa por la Fuente del Hervidero. Allí me separé de mi amigo Javi porque Luna estaba derrotada y bajaba a su ritmo. Una mañana muy completita.